Beato de Liébana

por Redacción Vive España | Jun 11, 2023 | Historia

Os presentamos al Beato de Liébana, monje del siglo VIII que contribuyó a la resistencia del Crisitianísmo frente a teorías islamizadoras, y por tanto, a la posterior reconquista.

San_Juan_con_su_Evangelio_(Folio_de_un_Beato)

Beatus de Facundus, f°171v Las Bestias monstruosas
Créditos: Wikimedia Commons

Sobre el año 730, no se sabe bien si en Andalucía o en Toledo, nació nuestro personaje. Procesó en la orden de San Benito y destacó por sus estudios teológicos hasta tal punto que pronto se le localiza en la élite de la teología hispana.

Los árabes acaban de invadir casi toda la península y en un principio se comprometieron a respetar la religión autóctona hispana. Al caer Toledo bajo el poder del emirato de Córdoba, árabes y el arzobispo de Toledo, Elipando, elaboran un plan para poder borrar al cristianismo de la península en poco tiempo, diluyéndolo en la fé musulmana. El plan consisitía en difundir la teoría adopcionista, la cual asegura que cristo no era realmente hijo nataural de Dios sino un profeta, lo que casaba con la fé muslumana. El arzobispo de Toledo era la figura más respetada en Hispania y ejerció su influencia en todos los sitios que pudo para que obispos y frailes adopatsen su versión de la naturaleza divina.

Nuestro Beato escapó de las garras del arzobispo y llegó a picos de Europa, concretamente a la zona de Liébana. Entró como abad en el monasterio de San Martín de Turieno (actualmente, Santo Toribio de Liébana), justo encima de Potes. Construyó un scritorium donde se empezó a trabajar rápidamente en diversas obras, entre las cuales estaba sus Comentarios al Apocalipsis de San Juan.

Estos comentarios del Apocalípsis se escribieron para combatir la teroría del adopcionismo, expresando los males que se avecinan con la llegada del anticristo (creando un paralelismo con los invasores y herejes), y lo hizo para que fuese accesible tanto a personas ilustradas que supiesen leer como para los que no. Esto fue posible porque explicaba todos los sucesos imortantes con unas ilustraciones policromadas que llamaban muchísimo la atención y que explicaban perfectamente el continido de los comentarios. Así a partir del año 776 comenzó a enseñar su obra a otros monjes y nobles. Llegó a ser preceptor y confesor de la hija de Alfonso I, la futura reina Adosinda, que se casaría con el rey Silo de Asturias, monarca hasta 783. De esta influencia se valió Beato, además de las de los monjes franceses de su orden, para dar la batalla definitiva contra Elipando, convenciendo al Papa y hasta al mismísimo Carlomagno para que en el concilio de Fráncfort, en el año 794, se concluyese que el adopcionismo era una «herejía que debería ser radicalmente extirpada de la Santa Iglesia».

San Juan del Beato de Cardeña
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Iluminación del Beato de San Millán.
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Todos los scriporiums de nombre de la época, hicieron «cola» para copiar su obra. La original se perdió pero nos quedan esas copias que pasaron a llamrse «beatos», cada una con su característico estilo a la hora de recrear las ilustraciones, que son una auténtica obra de arte. A partir del año 786 se copiaron múltiples ejemplares de este libro original. Los beatos conservados son 27 y de ellos, 24 albergan miniaturas y datan desde el siglo X al XIII.

Beato estaba convencido de que se acercaba el final del mundo, hizo cálculos basados en antiguos libros e interpretó todas las señales de la época y, concluyó que el mundo acabaría en el año 800. Reescribió los comentarios para convencer a todos los frailes de que se acercaba el anticristo pero, por suerte, se equivocó.

Los principales Beatos

Entre los Beatos (de algunos de los cuales no quedan más que fragmentos), es obligarorio distinguir:

Beato de Cirueña. Siglo ix. Biblioteca del Monasterio de Santo Domingo de Silos.
Beato del San Millán del Cogolla (valle del Ebro). Hacia 930. Madrid, Real Academia de la Historia.
Beato de San Millán. Hacia 950 – 955. Monasterio de El Escorial. Real Biblioteca de San Lorenzo. 151 hojas. 52 iluminaciones.
Beato Morgan (cerca de León. Hacia 960. J. Pierpont Morgan Library, Nueva York. 89 iluminaciones. Pintado por Magius, archipintor.
Beato de San Salvador de Tábara. Hacia 968 – 970. Madrid. Archivo Histórico Nacional. Pintado por Magius, terminado después de su muerte por su alumno Emeterius.
Beato de Valcavado. Hacia 970. Valladolid. Biblioteca de la Universidad. 97 iluminaciones restantes. Pintado por Oveco para el abad Semporius.
Beato de Rioja o León. Hacia 975. Catedral de La Seo de Urgel. Archivos. 90 iluminaciones.
Beato de Tábara. Hacia 975. Catedral de Gerona. Archivos. 280 hojas. 160 iluminaciones. Pintado por Emeterius (alumno de Magius) y por la pintora Ende.
Beato de San Millán. 2.º tercio del siglo X Madrid. Biblioteca Nacional.
Beato de Fernando I y doña Sancha 1047. Madrid. Biblioteca Nacional. Encargado por Fernando I y la reina Sancha. 98 iluminaciones. Pintado por Facundo.
Beato. 1086. Catedral de El Burgo de Osma. 71 iluminaciones. Escriba: Petrus. Pintor: Martinus
Beato de Saint-Sever de la Abadía de Saint-Sever (Landas). 1060 – 1070. París. Biblioteca Nacional de Francia.
Beato del Santo Domingo de Silos. 1091 – 1109. Londres. British Library.
Beato Corsini (actualmente en Roma, Biblioteca Corsiniana, Academia dei Lincei.
Beato de Lorvao, Archivo Nacional de la Torre do Tombo. Lisboa. Siglo XII.
Beato de Turin, situado en la Biblioteca Nazionale, Turín
Beato de Manchester, actualmente en la John Rylands Library (Mánchester).
Beato navarro, conservado en Biblioteca Nacional, París. Adquirido en 1366.
Beato de San Andrés del Arroyo, actualmente en la Bibliothèque Nationale, París.
Beato de San Pedro de Cárdenas, realizado entre 1175 y 1180. Archivo del Museo Arqueológico Nácional, Madrid
Beato de Medina de Rioseco, fragmento encontrado en México (siglo XII)

Beato de Valladolid, Los 4 Jinetes
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Ilustración del Beato de San Millán.
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Mapamundi,_Beato_da_Catedral_de_El_Burgo_de_Osma

Copia del Museo de la Catedral de El Burgo de Osma del mapa de los Comentarios al Apocalipsis de San Juan del Beato de Liébana.
El mapa se reproduce en el prólogo del segundo libro de los Comentarios al Apocalipsis de Beato de Liébana. La función principal del mapa no es la de representar cartográficamente el mundo, sino la de servir de ilustración a la diáspora primigenia de los apóstoles.
El mapamundi de Beato de Liébana toma como base la concepción geográfica de la época, que era altamente teocéntrica, es decir, centrada en la creencia religiosa. El mapa está dividido en tres continentes principales: Asia, Europa y África, y muestra el mundo como un disco circular.
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